Herbie
En los 80s, la parte de atrás de la primaria Art. 123 de Nanchital era el coliseo de nuestras batallas de break-dance, y una de las rolas que era obligada —y premonitoria al concierto que me acabo de aventar — era “Rock it” de Herbie Hancock.
Los sonidos extraños de “Future shock” eran primordiales para partirnos la mandarina en gajos con culebritas y helicópteros como estrategias letales de baile.
Herbie Hancock es un verdadero ícono de la música moderna. A lo largo de su carrera y experimentalismo, ha trascendido géneros, su carrera ilustre abarca seis décadas y 14 premios Grammy, pocos artistas han reinventado tanto en el jazz acústico, electrónico y el R&B como Herbie.
Nació en Chicago en 1940, niño prodigio del piano que interpretaba a Mozart con la orquesta sinfónica de Chicago desde los 11 años, se clavó en el jazz en la secundaria y desarrolló una pasión por la electrónica y la ciencia, obteniendo una doble licenciatura en música e ingeniería eléctrica.
Después de apoyar a muchos jazzistas, a los 23 años sacó su álbum debut "Takin’ Off”, éxito inmediato, produciendo el hit "Watermelon Man". Ese mismo año, Miles Davis invitó a Herbie a unirse a su Quinteto y durante esos cinco años con Davis, grabaron muchos clásicos (Cantaloupe Island es uno de mis favoritos), después formó una nueva banda: The Headhunters y comenzó a componer bandas sonoras, lo que lo llevó a una exitosa carrera en la música para cine y televisión.
En 2011, fue designado Embajador de Buena Voluntad de la UNESCO y ahora, en la sexta década de su vida profesional, Herbie Hancock sigue a la vanguardia de la cultura mundial, la tecnología y la música, dejando su huella inconfundible en cada paso.
En el concierto que atendí, Herbie y su banda demostraron una sincronicidad y erudición musical que nunca había escuchado, sentido o presenciado, la energía de Herbie a sus 84 años, es envidiable y motivante —quizás por practicar budismo y vegetarianismo o simplemente por ser feliz, lo que es innegable al escucharlo y verlo tocar.
No había escuchado “Rock it” desde hace cuatro décadas, al escucharla en vivo me dieron ganas de hacer la culebrita y el helicóptero de nuevo; motivado por la vitalidad de Herbie al llegar a la casa me animé a hacerlo, el resultado dejó mucho que desear, ya no tengo esos movimientos etéreos, pero ahora me he curtido con el jazz de HH.
Hasta pronto
nanche curtido
Los sonidos extraños de “Future shock” eran primordiales para partirnos la mandarina en gajos con culebritas y helicópteros como estrategias letales de baile.
Herbie Hancock es un verdadero ícono de la música moderna. A lo largo de su carrera y experimentalismo, ha trascendido géneros, su carrera ilustre abarca seis décadas y 14 premios Grammy, pocos artistas han reinventado tanto en el jazz acústico, electrónico y el R&B como Herbie.
Nació en Chicago en 1940, niño prodigio del piano que interpretaba a Mozart con la orquesta sinfónica de Chicago desde los 11 años, se clavó en el jazz en la secundaria y desarrolló una pasión por la electrónica y la ciencia, obteniendo una doble licenciatura en música e ingeniería eléctrica.
Después de apoyar a muchos jazzistas, a los 23 años sacó su álbum debut "Takin’ Off”, éxito inmediato, produciendo el hit "Watermelon Man". Ese mismo año, Miles Davis invitó a Herbie a unirse a su Quinteto y durante esos cinco años con Davis, grabaron muchos clásicos (Cantaloupe Island es uno de mis favoritos), después formó una nueva banda: The Headhunters y comenzó a componer bandas sonoras, lo que lo llevó a una exitosa carrera en la música para cine y televisión.
En 2011, fue designado Embajador de Buena Voluntad de la UNESCO y ahora, en la sexta década de su vida profesional, Herbie Hancock sigue a la vanguardia de la cultura mundial, la tecnología y la música, dejando su huella inconfundible en cada paso.
En el concierto que atendí, Herbie y su banda demostraron una sincronicidad y erudición musical que nunca había escuchado, sentido o presenciado, la energía de Herbie a sus 84 años, es envidiable y motivante —quizás por practicar budismo y vegetarianismo o simplemente por ser feliz, lo que es innegable al escucharlo y verlo tocar.
No había escuchado “Rock it” desde hace cuatro décadas, al escucharla en vivo me dieron ganas de hacer la culebrita y el helicóptero de nuevo; motivado por la vitalidad de Herbie al llegar a la casa me animé a hacerlo, el resultado dejó mucho que desear, ya no tengo esos movimientos etéreos, pero ahora me he curtido con el jazz de HH.
Hasta pronto
nanche curtido
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2024 |
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1961 |
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1984 |
Me atreví a buscar las dos canciones "rock it" y "cantaloupe Island" con esta segunda te hace sentir como en película de la Ciudad de New York
ResponderBorrarExacto! o como de Mauricio Garcés
BorrarAsí es querido Ian y que viva la música!!!
ResponderBorrarHoy con calma leí tu escrito. Como siempre muy bueno. Mi curiosidad por ver quien era el músico me hizo buscarlo. 10. Te amo
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