Damas
En Nanchital, me gustaba platicar con las mujeres de mi familia, era una oportunidad de reflexionar y tratar de entender ese mundo femenino alborotado como río en temporada de nortes, y estoy empezando el año, viendo cómo el sol se pone, con una mujer a cargo de nuestro país, pensando en dos damas que, como las garzas que vuelan sobre nuestros pantanos, dejaron su huella en el cielo de las letras mexicanas.
No es casualidad que estas obras descritas aquí, me recuerden tanto a mis abues, a mi mamá, tías, vecinas, amigas y al resto de paisanas de mi pueblo, las que, entre el calor y los moscos, siguen soñando con algo más.
Rosario Castellanos (1925-1974) se forjó su propio camino. Fue la primera mujer en ocupar una cátedra en la UNAM - algo así como ser la primera mujer superintendente en Pemex (si es que ha existido) pero en el mundo de las letras. Sus escritos sobre las mujeres indígenas y la desigualdad son como esos relámpagos que alumbran el arroyo Tepeyac: brillantes, poderosos y reveladores.
Elena Garro (1916-1998) bailó a su propio ritmo: era otro danzón, casada con Octavio Paz y vivió una vida como de telenovela. Pero ojo, que no se diga que vivió a la sombra de nadie. Sus obras, son como esas ceibas centenarias que tenemos acá: profundamente arraigadas en nuestra tierra, pero con ramas que tocan el cielo.
Las dos feministas, cada una a su manera encontró la forma de luchar. Castellanos lo hizo desde la academia y el periodismo, denunciando las injusticias con la precisión de un cirujano. Garro, con su pluma más rebelde, mezcló la realidad con la fantasía como quien revuelve shishito del pozol antes de tomarlo.
Ambas escribieron sobre la experiencia femenina en México, Castellanos veía estructuras sociales que demoler, Garro encontraba mundos mágicos que construir.
Las dos terminaron sus días lejos de México - Castellanos en Tel Aviv como embajadora, Garro en España como exiliada. Como las Nanchitecas que se van a estudiar a Xalapa o Puebla, buscando horizontes más amplios, pero siempre con el corazón anclado en su tierra.
Inés (1962/1996) Elena Garro
Una novela escrita en 1962 y publicada en 1996, una poderosa narración que combina elementos de realismo mágico con un fuerte comentario social y político. La historia se desarrolla en un pueblo mexicano y sigue la vida de Inés, una mujer que desafía las normas de la sociedad y lucha por su independencia en un entorno dominado por hombres, explora temas como la opresión de género, la lucha por la libertad individual y la resistencia frente a un sistema patriarcal, el personaje Inés, tan parecida a tantas mujeres con enorme potencial que he visto en Nanchital, atrapadas entre las buenas costumbres y los deseos propios.
Declaración de fe (1948/2012) Rosario Castellanos
Un ensayo escrito en 1948 y publicado póstumamente en el 2012, una reflexión sobre la mujer en México, a través de los tiempos: época prehispánica, el mundo novohispano, la etapa de independencia y la era actual (1940s) haciendo también un análisis brutal de la poesía y literatura escrita por algunas mujeres de su tiempo. Acrisolada delación con acertado escarnio a los hombres que no han apoyado a las mujeres en ninguna era, dejando al sexo masculino inerme y perennemente catalogado como un grupo que trata de compensar con alharacas sus deficiencias pueriles.
"En México, las mujeres son libres de acuerdo a la ley, pero cautivas por las costumbres".
"Las mujeres en México llegan a la autoinmolación que sobrepasa la dignidad humana, funcionan bajo el valor del sacrificio, la abnegación hasta el fin de los tiempos, enmascarando que encuentran placer en ser humilladas, y ocupan orgullosamente el lugar de víctimas".
"Con los hijos, imponen su autoridad y chantaje materno, creando machistas adictos a la ternura maternal, que siguen amamantando sin crecer, imponiendo su sacrificio de madre como un lastre que el hijo es incapaz de romper".
"Con las hijas, son sádicas; les hacen saber desde temprana edad que deben acostumbrarse al menosprecio y a la ciega sumisión, preparándolas para complacer los caprichos de todos los varones en su vida y siempre ser madres típicas y sacrificadas".
"Mientras la mujer mexicana no ponga sus virtudes al servicio de causas inteligentes, México continuara siendo, como hasta hoy, un pueblo espectador por excelencia".
"México no podrá ser nunca una nación grande mientras la constituyan niños que no se deciden jamás a dejar de serlo para convertirse en hombres y mujeres que tienen complejo de alfombra".
Hasta pronto
nanche curtido
Inés (1962/1996) Elena Garro
Una novela escrita en 1962 y publicada en 1996, una poderosa narración que combina elementos de realismo mágico con un fuerte comentario social y político. La historia se desarrolla en un pueblo mexicano y sigue la vida de Inés, una mujer que desafía las normas de la sociedad y lucha por su independencia en un entorno dominado por hombres, explora temas como la opresión de género, la lucha por la libertad individual y la resistencia frente a un sistema patriarcal, el personaje Inés, tan parecida a tantas mujeres con enorme potencial que he visto en Nanchital, atrapadas entre las buenas costumbres y los deseos propios.
Declaración de fe (1948/2012) Rosario Castellanos
Un ensayo escrito en 1948 y publicado póstumamente en el 2012, una reflexión sobre la mujer en México, a través de los tiempos: época prehispánica, el mundo novohispano, la etapa de independencia y la era actual (1940s) haciendo también un análisis brutal de la poesía y literatura escrita por algunas mujeres de su tiempo. Acrisolada delación con acertado escarnio a los hombres que no han apoyado a las mujeres en ninguna era, dejando al sexo masculino inerme y perennemente catalogado como un grupo que trata de compensar con alharacas sus deficiencias pueriles.
Las dos autoras, cada una a su manera, nos cuentan la misma historia: la de la lucha de las mujeres por ser, simplemente ser, tan libres, indómitas y fuertes como los nortes que soplan en el golfo.
Comparto fragmentos de estos libros que retiemblan en mi centro:
"En México, las mujeres son libres de acuerdo a la ley, pero cautivas por las costumbres".
"Las mujeres en México llegan a la autoinmolación que sobrepasa la dignidad humana, funcionan bajo el valor del sacrificio, la abnegación hasta el fin de los tiempos, enmascarando que encuentran placer en ser humilladas, y ocupan orgullosamente el lugar de víctimas".
"Con los hijos, imponen su autoridad y chantaje materno, creando machistas adictos a la ternura maternal, que siguen amamantando sin crecer, imponiendo su sacrificio de madre como un lastre que el hijo es incapaz de romper".
"Con las hijas, son sádicas; les hacen saber desde temprana edad que deben acostumbrarse al menosprecio y a la ciega sumisión, preparándolas para complacer los caprichos de todos los varones en su vida y siempre ser madres típicas y sacrificadas".
"Mientras la mujer mexicana no ponga sus virtudes al servicio de causas inteligentes, México continuara siendo, como hasta hoy, un pueblo espectador por excelencia".
"México no podrá ser nunca una nación grande mientras la constituyan niños que no se deciden jamás a dejar de serlo para convertirse en hombres y mujeres que tienen complejo de alfombra".
Hasta pronto
nanche curtido
Tan real, se avanza poco a poquito.
ResponderBorrarTe amo mi niño
Debemos avanzar de mucho a mucho
BorrarSiempre es y será un placer leerte
ResponderBorrarGracias amiga! es como tomarnos un cafecito y echar una buena platicada
ResponderBorrarSaludos ian.siempre adelante animo
ResponderBorrarArriba y adelante!
ResponderBorrarMuchas gracias Ian.Las mujeres que Dios ha puesto en mi camino,es decir,muy cerca de mi; han sido y son maravillosas
ResponderBorrarQue fortuna!
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