Ladies

En Nanchital, me gustaba sentarme en la silla mecedora y platicar con mi Abuelita; sin duda la persona que ha tenido más influencia en mi vida. Su silla era de cedro y mimbre, fresca, sin pretensiones y muy cómoda. A los casi 51 otoños, es imposible que mi historia fuera lo que es sin esas tardes de canícula, en la casa de mi Abue, disfrutando un raspado de nanche, ayudándola a cocinar y ella dándome todo el amor y fortaleza de acero con su mirada.

A Room of one's own (1929) Virginia Woolf

Un ensayo seminal que aborda temas de feminismo, literatura y la importancia de la independencia económica y creativa para las mujeres. Woolf argumenta que para que las mujeres puedan escribir y crear de manera significativa, necesitan tener un espacio propio y una independencia financiera.

Virginia Woolf, con ese cuarto propio que tanto reclama, me hace pensar en "Doña esa" o "esta niña", la que vendió horneado de gallina en el mercado por 20 años hasta que pudo comprarse su propia fondita. ¿No es ese también un cuarto propio? La Woolf lo pedía para escribir, doña esa para cocinar, pero en el fondo es la misma sed de independencia, ¿no creen?

“Lock up your libraries if you like; but there is no gate, no lock, no bolt that you can set upon the freedom of my mind.” 
“Cierren sus bibliotecas si quieren, pero no hay puerta, ni cerradura, ni cerrojo que puedan poner a la libertad de mi mente.”

“The history of men's opposition to women's emancipation is more interesting perhaps than the story of that emancipation itself.”
“La historia de la oposición de los hombres a la emancipación de las mujeres es quizás más interesante que la historia de la emancipación misma.”

“Women and fiction remain, unsolved problems.”
“Las mujeres y la ficción, siguen siendo problemas sin resolver.”


The Power (2016) Naomi Alderman

Una novela de ciencia ficción que plantea una premisa intrigante: ¿qué pasaría si las mujeres de repente adquirieran un poder que las hiciera físicamente superiores a los hombres? La historia se desarrolla en un mundo en el que las mujeres descubren que pueden liberar descargas eléctricas a través de sus manos, lo que les otorga un poder físico sobre los hombres.

A medida que las mujeres exploran y ejercen este poder, la narrativa explora cómo esto afecta las dinámicas de género, el poder y la sociedad en general.

Alderman, me recordó a mis paisanas-petroleras de Nanchital, ellas no desarrollaron poderes eléctricos para rostizarles el picho a los hombres —como en el libro, aunque hubiesen querido ese poder seguramente—, pero ¡vieran nomás cómo hicieron que se les retorcieran las tripas a los empleados del complejo cuando ellas empezaron a quitarles los puestos en Pemex!

“We’re only pretending everything is normal because we don’t know what else to do.”
“Solo estamos fingiendo que todo es normal porque no sabemos qué más hacer.”

“You have been taught that you are unclean, that you are not holy, that your body is impure and could never harbour the divine. You have been taught to despise everything you are and to long only to be a man. All that’s a lie.”
“Se les ha enseñado que son fétidas, que no son sagradas, que su cuerpo es impuro y nunca podría albergar lo divino. Se les ha enseñado a despreciar todo lo que son y a anhelar ser un hombre. Todo eso mentira.”

“Gender is a shell game. What is a man? Whatever a woman isn't. What is a woman? Whatever a man is not. Tap on it and it's hollow...."
“El género es un juego de “donde está la bolita”. ¿Qué es un hombre? Lo que no es una mujer. ¿Qué es una mujer? Lo que no es un hombre. Escoges y destapas una y estará vacía...


Los dos libros, aunque escritos en tiempos y lugares distintos, comparten ese grito mudo de libertad que he escuchado tantas veces en mi pueblo. Sin embargo, también hay diferencias muy marcadas, como comparar una casa de la colonia Guadalupe de Nanchital y un departamento en Londres; Woolf con elegancia y Alderman con fantasía provocadora, pero las dos hablan de lo mismo: mujeres que quieren ser dueñas de su destino.

Woolf habla desde el privilegio de la educación privada británica, mientras que nuestras mujeres Nanchitecas han aprendido en el CONALEP de la vida.
Alderman imagina un poder físico, cuando aquí el verdadero poder siempre ha estado en la resistencia silenciosa, en ese "ahí la llevamos, poquito a poquito" que esconde una fortaleza de acero, como la de mi Abue.


Hasta pronto
nanche curtido

Mecedora

Virginia Woolf

Naomi Alderman




Comentarios

  1. Respuestas
    1. Nuevamente muchas gracias hijo por compartir cosas tan interesantes para mi.Un abrazo

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  2. Como siempre es un gusto leer lo que escribes
    . Lo disfruto

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  3. Yo pienso que no somos un caso sin resolver , lo que pasa es que las mujeres somos más inteligentes 🥰y en efecto como tu abuelita muchas de buen acero.
    Saludos y bendiciones amigo

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  4. Saludos ian desde nanchital.yo sigo amando a mi abuela leo animo

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  5. Yo solo cambiaría lo de CONALEP por COBAEV jejeje buen texto!

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